El avión de papel una mañana decidió abrir la ventana y salir de su largo letargo y encierro, por que por décadas había estado totalmente aislado del mundo y el mundo se había olvidado de el.
Por primera vez después de mucho tiempo decidió mirar al sol y contemplo su hermoso brillo absorto quiso tocar la corteza de los árboles y su alma se lleno de anhelo, entonces voló muy cerca del agua y pudo encontrarse con su reflejo y reencontrarse con su interior, atrapo a una nube, Hundió una de sus alas en la fría nieve, jugueteo con un perro que se encontraba expectante ante tal aparición, se enredo entre las verdes ramas de un viejo sauce y pudo oler la frescura del bosque, observo la caída de una espumeante y hermosa cascada. En ese momento se sentía lleno de vida todo estaba inundado de alegría, el viento le acariciaba suave y bondadosamente su alma, entonces quiso seguir volando, explorando cada rincón de este maravilloso mundo que se abría ante sus ojos, por que después de tantas décadas de encierro y tristeza, el avión de papel había perdido su brillo y sus ganas de vivir, pero con este nuevo sentir había recuperado su grandeza y su ímpetu. El Avión de papel esa mañana decidió desplegar sus alas al mundo para nuca jamás parar de volar.
