ODA A LA LLUVIA

Oh! lluvia silenciosa que se propaga como tenue melancolía en mi transitar sanguíneo.

Lluvia ancestral que se la lleva el viento en su andar húmedo.

Lluvia Ruidosa que golpea el cristal de mi ventana despertándome de mi catarsis.

Lluvia tardía que revolotea como vuelo de pájaro triste.

Lluvia que se instala en mi corazón en las noches cuando confundo la ensoñación con la realidad.

Lluvia que moja mis pies con gotas danzantes al compás del tibio recuerdo.

Lluvia que se desploma como augurio de llanto y malos presagios.

Oh! lluvia sucumbo a tu encanto de sonido aventurero.

Lluvia en ti soy, soy de lluvia, soy de agua, lluvia de sol, lluvia de nube, lluvia en mi.

Oh! lluvia taciturna como una escena en tono añil.

Baila conmigo esta noche bajo la luz tenue de un farol, háblame al oído en un susurro.

Lluvia que me roza como fina pluma de arco iris.

Lluvia cadenciosa que transgrede  mi interior acuoso.

Oh lluvia purificadora, hechicera que albergas las pócimas y los embrujos mágicos, que conducen al paraíso.

Lluvia placentera y peligrosa, como poema de mil tonos.

Lluvia de trueno, lluvia de amor, lluvia de vida,

Me envuelvo en ti, soy de ti, voy a ti.

Era se una vez, cuando los motivos se juntaron y nos dieron la vida, nos vieron crecer, vivir y soñar, los motivos nos sacaron sonrisas y nos inundaron de alegría, nos dieron triunfos y esperanzas, trazando nuestro destino.

Hubo otra vez cuando los motivos tejieron una telaraña de tristeza en nuestras almas y los anhelos quedaron escondidos, agazapados, aminorados.

Pero la Razón mi querido hermano, la razón llego para tomar venganza y sacar los anhelos del hueco oscuro donde los había encerrado el motivo, esa razón tiene nombre propio, Violeta, Juana y Martina, las tres razones mas poderosas para seguir luchando y viviendo.

Los motivos y las razones van y viene, nunca se separan llegan como huracán donde te dan o te arrebatan, lo limpian o lo ensucian, lo arrasan o lo siembran, lo llenan de felicidad o de tristeza, así es la vida un ir y venir de razones y motivos, como olas marinas y nosotros en medio del oleaje, aveces en marea baja, aveces con oleadas ciclonicas.  
No hay motivo sin razón y razón sin motivo, en esta nuestra vida hemos tenido uno y mil motivos todos diversos todos distintos, pero solo una razón una verdadera, valerosa y magnifica razón, nuestras hijas.

Siempre estaré contigo no importa lo lejos que me encuentre, soy tu motivo de hermanad, apoyo, amistad y amor.

Siempre amare tu razón como si fuera la mía propia.

No olvides los motivos que han hecho la persona que eres hoy, y vive por tu razón.

Somos del aire y batimos nuestras alas a través del  infinito,

somos del ayer como un recuerdo acuoso y sombrío,

deja que me pierda en tu vaivén de ala de pájaro emudecida,

volare junto a ti en noches trémulas, estaré contigo cuando el viento me roce, te roce.

Llamas encendidas que se avivan como antorchas imperecederas en la oscuridad, se agitan con tan solo una leve brisa.
El color siempre mutable, variable con los primeros rayos de luz, entre tono de fuego y tono de sol, se estremecen con gentil alboroto, y se desploman enmarañando el cielo.
Mientras ellos lentamente pierden su colorido follaje de lumbre, yacen allí inertes, desprotegidos, cadavéricos con sus ramas desnudas, esperando la llegada del primer florecimiento.